A pesar de que los felinos son animales carnívoros que, por lo tanto, deben basar su alimentación en la proteína animal ,se les pueden proporcionar pequeñas cantidades de frutas y de verduras.
Frutas y verduras recomendadas para tu Michi
A pesar de que los felinos son animales carnívoros que, por lo tanto, deben basar su alimentación en la proteína animal procedente de la carne y del pescado, ocasionalmente se les pueden proporcionar pequeñas cantidades de frutas y de verduras.
A algunos felinos les gustan y, además, pueden aportarles beneficios a nivel nutricional.
Eso sí, hay que saber que no todas son aptas para gatos, de hecho, algunas se consideran prohibidas para ellos.
En cualquier caso, puedes escoger entre un montón de frutas y verduras recomendadas para gatos, como las que repasamos en este artículo.
Beneficios de las frutas y verduras para los gatos
Las frutas y las verduras son, sobre todo, fuentes de vitaminas, minerales, fibra y agua, que desempeñan múltiples e importantes funciones en el organismo.
Por ejemplo, aportan antioxidantes que contribuyen a prevenir el envejecimiento celular y ayudan a fortalecer el sistema inmune.
Las propiedades nutricionales de frutas y verduras favorecen la hidratación y el buen tránsito intestinal, muy importante en los gatos para prevenir la formación de bolas de pelo y el estreñimiento.
Así mismo, pueden ayudar a mantener la salud del sistema urinario.
Pero para aprovechar los beneficios que la frutas y las verduras pueden ofrecer a nuestro gato debes escoger aquellas recomendadas para ellos, que son las que enumeraremos a continuación, y no excederte en las cantidades, ya que el resultado podrían ser molestias digestivas. Introdúcelas de una en una para comprobar que no le sientan mal a tu felino.
Frutas que pueden comer los gatos
Si te preguntas qué frutas pueden comer los gatos, lo cierto es que son muchas las que pueden consumir con seguridad, siempre en pequeñas cantidades y como acompañamiento de lo que debe ser la base de su dieta, es decir, la carne o el pescado, fuentes de proteína animal.
Las mejores frutas para gatos son las que repasamos a continuación.
Fresas y arándanos
Las fresas son muy ricas en vitamina C y fibra y tienen propiedades diuréticas. Son una fruta capaz de atraer a algunos gatos por su aspecto, sabor y manejabilidad. Por su parte, los arándanos ayudan a prevenir problemas urinarios, relativamente comunes en los gatos. Son ricos en antioxidantes, vitamina C y fibra.
Melones y sandías
Refrescantes, hidratantes y diuréticos, ya que se componen principalmente de agua, tanto el melón como la sandía son, por sus características, muy recomendables, en especial, durante los meses de más calor del año.
Manzanas
Digestiva y astringente, es de las frutas más recomendadas, no solo para los gatos, siempre que tengamos la precaución de retirar por completo las semillas, ya que estas sí podrían ser tóxicas para nuestro felino por su capacidad para generar cianuro.
Melocotones y albaricoques
Fibra y agua para conseguir un buen tránsito digestivo y antioxidantes para combatir los radicales libres son los nutrientes fundamentales que aportan estas frutas. Al igual que las manzanas y por el mismo motivo, hay que retirar el hueso.
Peras
Destaca su contenido en agua y en fibra, lo que mejora la hidratación general del gato y su tránsito intestinal si es que tiene tendencia al estreñimiento.
Calabazas
De fácil digestión, la calabaza, junto con las zanahorias y los guisantes, es de los ingredientes más utilizados para mezclar con la carne en recetas para gatos. Puede ayudar a ejemplares con problemas de estreñimiento gracias a su contenido en fibra.
Tomates
Pueden darse siempre que estén bien maduros y solo el fruto, tanto crudo como cocinado, ya que se puede utilizar para hacer salsa casera si queremos añadirla a diferentes recetas.
Otras frutas
Papaya, mango, plátano, piña, granada, níspero, chirimoya… Como ves, son muchas más las frutas que, sin problemas, podría consumir nuestro felino en pequeñas cantidades.
Encontrarás unas u otras en función de tu lugar de residencia y de la época del año.
Verduras que pueden comer los gatos
Al igual que en el caso de las frutas, son numerosos los productos de la huerta que pueden incluirse en la dieta de los gatos, siempre que se ofrezcan con moderación. Destacamos los más recomendados en los siguientes apartados.
Zanahorias
De fácil digestión, poco calórica, antioxidante y depurativa, la zanahoria es fuente de fibra y de vitaminas y una de las hortalizas que más se incluyen en la dieta de los gatos para acompañar platos de carne o de pescado.
Guisantes y judías verdes
Son ricos en proteínas, hidratos de carbono, fibra y vitaminas, con lo que aportan a nuestro gato energía, antioxidantes y ayudan a regular el tránsito intestinal.
Lechugas
Constituyen un aporte, sobre todo, de fibra y de agua, además de antioxidantes. Tienen efecto depurativo. Todas las variedades de lechugas, bien troceadas, pueden ser un complemento en la dieta de nuestro gato.
Boniatos
Son tubérculos que pueden añadirse a la dieta del gato mezclados con carne o pescado. Las patatas también pueden ofrecerse, pero contienen solanina, por eso siempre hay que cocinarlas antes.
Brócoli
En la lista de verduras para gatos no puede faltar el brócoli. Rico en vitaminas, ácido fólico y fibra, es otra de las opciones aptas para añadir al menú felino, mejor bien lavado, al vapor o cocido.
Espinacas y acelgas
Buenas para el tránsito intestinal y llenas de vitaminas, son verduras que podemos incorporar a la alimentación de nuestro felino, mejor bien picadas.
Otras verduras
¿Qué otras verduras pueden comer los gatos? Hay muchas, como el pepino, la remolacha, el repollo, el apio, los espárragos, la coliflor, los calabacines, los pimientos, las alcachofas o los canónigos. Todas ellas son opciones que puedes escoger con seguridad para complementar la dieta de tu gato
¿Cómo dar frutas y verduras a los gatos?
En función de la fruta o la verdura que escojamos, la forma de ofrecérsela a nuestro gato va a variar. Así, las frutas se recomiendan como premios, dándose pequeños trozos pelados o lavados y sin semillas ni huesos.
Las verduras también pueden darse crudas, aunque lo más habitual es hacerlo cocinadas, ya sea hervidas, al vapor o al horno. Después se mezclan con el alimento principal del gato troceadas, ralladas o en puré para mejorar la absorción de los nutrientes.
En cualquier caso, las frutas y las verduras siempre se incluirán en la dieta en pequeñas cantidades y con moderación y, si las cocinamos, tendrá que ser sin sal ni azúcar.
Nunca deben suponer más del 5 % de la ración diaria. Por último, algunas frutas y verduras se prestan a la deshidratación. De esta forma pueden ofrecerse al gato a modo de snacks.