El estrés es un estado en el cual el perro de cualquier raza se encuentra amenazado, tiene pánico o está abrumado ya sea por una sensación de alegría o tristeza extrema. La respuesta natural del perro ante estos estados puede ser muy diversa y es extremadamente necesario saber identificar cuándo nuestro perro está sufriendo un ataque de estrés y saber qué hacer o evitar para poder ponerle remedio lo antes posible.
Los síntomas más inmediatos en todas las razas de perros que podremos ver mientras sufre un ataque de estrés serán: la cola y las orejas tiesas, como a la expectativa de cazar una presa, jadeos con salivación excesiva, dar vueltas alrededor de si mismo intentando morderse la cola sin éxito, vómitos, hacer las necesidades en casa sin posibilidad de controlarse, rascarse obsesivamente una parte del cuerpo hasta hacerse sangre o bien obsesionarse con un mueble u objeto y dejarlo destrozado e hiperactividad, que no pare de correr arriba y abajo y que no nos haga caso en absoluto cuando intentamos llamarle la atención.
Debemos siempre evitar que lleguen a niveles de estrés máximo, llegando a sufrir todos estos síntomas. La mejor prevención es saber qué hacer y ponerlo en tratamiento.
¿CUÁL ES LA PREVENCIÓN Y EL TRATAMIENTO PARA QUE MI PERRO NO TENGA ESTRÉS?
Intenta siempre que tu perro no vea que tú también estás nervioso o que te desesperas. Lo bueno de este animal de compañía es que sabe captar muy bien nuestras emociones y nos da el cariño ideal cuando lo necesitamos. Sin embargo, si ve que te pones tenso, nervioso o tienes miedo ante una situación tendrá la tendencia de imitar el mismo comportamiento, lo que todavía aumentará más su nivel de estrés haciendo que no pueda de este modo evitar sufrirlo.
Apoya a tu can como prevención y tratamiento y dale el cariño que se merece, pero tampoco no te compadezcas de él. Hazte fuerte, sé constante en tu entrenamiento, aprende qué hacer y consulta a un profesional siempre que sea necesario.
Razones del estrés en perros.
Como los seres humanos, todas las razas de perros pueden desarrollar estrés después de haber vivido una situación traumática. Por ejemplo, si al acudir al veterinario le realizan algún procedimiento que le haga daño o se sienta excesivamente nervioso en el lugar, la próxima vez que tenga que acudir puede desarrollar alguno de los síntomas mencionados.
Otro causante del estrés en perros son los sonidos estridentes, los cuales puede no haber oído con anterioridad y puedan causarle mucho miedo: como los petardos, las tormentas o los monopatines. Piensa que el perro tiene un oído mucho más agudo que el nuestro, por lo que es normal que dichos sonidos le molesten. Sin embargo, debemos aprender a controlar sus comportamientos frente a ellos, ya que a causa del miedo podrían orinarse, defecarse, vomitar, morder e incluso sufrir un ataque al corazón.
El perro también puede sentir mucho estrés si lo dejamos solo durante muchas horas y no está acostumbrado a estarlo. Es muy importante que acostumbremos desde pequeño al perro a estar un ratito solo en casa, de lo contrario a medida que vaya creciendo le será mucho más difícil acostumbrarse y debido al gran estrés que puede sufrir en soledad puede romper muebles, objetos e incluso ladrar durante horas molestando a los vecinos.
Si no está acostumbrado a viajar en coche o en transporte público puede que la primera vez que subas tu perro a uno de estos vehículos se ponga extremadamente nervioso, se haga pis o defeque, vomite en más de una ocasión, salive o llore constantemente. No obstante, a medida que vaya acostumbrándose a viajar el nivel de estrés se reducirá en gran medida.
En los casos que el nerviosismo no se reduce a medida de ir viajando sin problemas deberás acudir a un adiestrador canino para que te enseñe a cómo hacer que tu perro deje de sufrir tanto estrés tanto para vuestra felicidad como para el bien de su salud. Hay quienes aconsejan dar medicación al perro para reducir su nivel de estrés mientras se viaja, pero la opción más recomendable es que el perro aprenda a asociar que subir al coche o al transporte público no es algo malo y que todo saldrá bien.
Finalmente, otro de los grandes creadores de estrés entre los perros es la situación en la que se encuentren en el hogar. Si sus dueños tienden a pelearse constantemente o notan que hay un clima de tensión, sufrirán los mismos efectos que podría tener un ser humano en la misma situación. Por lo tanto, si queremos que nuestro can sea feliz debemos siempre evitar que se vea envuelto en este tipo de situaciones. Quizás la mejor opción será no seguir en este ambiente y buscar un nuevo hogar para ti y para tu perro donde el aire que se respire sea de amor y de respeto. También deberás estar fuerte y feliz contigo mismo en todas las situaciones para que tu perro pueda serlo también libre de estrés y los efectos nocivos del mismo.