6 Tips para cuidar el pelo de mi perro correctamente
Cuidar el pelo de un perro no es, únicamente, una cuestión de estética. Es cierto que ver a un can con un pelo lustroso pone en valor su belleza.
Pero no nos equivoquemos: cuidar el pelo de un perro es, también, una cuestión de salud. Mantener sano y cuidado el pelo de estos animales redunda en positivo en su bienestar. Todos sabemos que es la capa que les protege del exterior. Pero, además, es una muestra de cuál es el estado de salud de nuestro peludo.
Ese pelo terso y brillante que todos deseamos ver en nuestro animal es fruto de su salud. Es la cara visible de su estado físico general. Por eso, cuidar el pelo de un perro no es cuestión únicamente de tener el cepillo más adecuado para el nuestro o ser regulares con su aseo. Supone, también, conocer qué variables influyen en el aspecto general de nuestro animal. Una forma de velar por su salud tanto por dentro como por fuera.
Saber cómo cuidar el pelo de un perro es parte de ser dueños responsables. Y, dada la importancia de este compromiso, queremos ver en profundidad cómo hacerlo correctamente.
CONOCERLO, CLAVE PARA CUIDAR EL PELO DE UN PERRO
Saber cómo cuidar el pelo de un perro pasa por conocer a fondo esta capa protectora de los canes. No nos referimos únicamente a su constitución sino, también, a otros aspectos relevantes. Y es que el pelo de un perro no solo tiene distintas capas sino que, incluso, es diferente según el tipo de perro. Tanto que hay quienes afirman que hay tantos tipos de pelo como perros existen. Algo que a priori puede dar vértigo pero que, llevado al día a día, es mucho más sencillo de lo que parece. Eso sí: conociendo, en profundidad, lo que es y supone el pelo de un perro.
Por su importancia, veamos este manto protector desde distintos tipos de vista. Una radiografía que nos permitirá saber cómo cuidar el pelo del nuestro.
1. Capas, un aspecto importante para cuidar el pelo de un perro
Lo que para nosotros es, simplemente, pelo va mucho más allá. El pelo de un perro está compuesto por queratina: una sustancia que crece en la capa profunda de la piel del can. En esos folículos en los que se genera esta sustancia proteica, no hay un pelo: hay muchos más. Unos denominados pelo profundo, situado en el manto inferior del perro; y otro llamado pelo protector, que es el más visible.
El pelo protector es más grueso y largo; y es, en realidad, el que vemos a simple vista y da color a un can. Su función es proteger la piel del perro de cualquier agresión o posible lesión. Por cada pelo protector que vemos hay entre seis y 12 pelos profundos. Unos muchos más finos y densos, con una función vital: aislar el cuerpo del perro.
A pesar de esta estructura folicular, lo cierto es que las capas del pelo de un perro dependen de su raza. Hay algunos que tienen ambas, otros que carecen de pelo profundo y otros que no presentan pelo protector.
2. Fases biológicas del pelo de un perro
El pelo de un perro no es igual a lo largo del año. En realidad, en el curso de 12 meses vive tres momentos diferentes:
- Fase anágena o de crecimiento
- Fase catágena o de transición: la que vivimos en otoño y primavera, cuando nuestro perro pierde más pelo. Una señal de que su cuerpo ha empezado a cambiar para proteger al animal del frío o del calor, según la estación
- Fase telógena o de reposo
3. Tipos de pelo
Como decíamos, en el mundo canino existen muchos tipos de pelo. Una variedad tan enorme que ha provocado que su categorización se realice en torno a tres parámetros: largo, grosor y estructura del pelo. Tres aspectos que pautan cómo cuidar el pelo de un perro, ya que la demanda de un pelo de perro largo no es igual a las necesidades de uno de pelo corto.
6 CONSEJOS PARA CUIDAR EL PELO DE UN PERRO
Entendida la complejidad, es momento de saber cómo cuidar el pelo de un perro de manera práctica. O, dicho de otro modo, qué debemos hacer y cómo para procurarle a nuestro perro un pelo hermoso y sano.
1. Cepillar de manera regular, con el cepillo idóneo y en el momento adecuado
Una tarea fundamental para cuidar el pelo de un perro. El cepillado debe incluirse en nuestra agenda diaria, especialmente en otoño y la primavera. Según cómo sea el pelo profundo de nuestro animal, demandará más cuidados en otoño y primavera. Añadido, mantener una pauta de cepillado regular redundará en positivo en la higiene de nuestra casa. Y no solo en otoño y primavera sino durante todo el año.
Tan importante como el cepillado habitual, algo en lo que debemos educar a nuestro animal desde cachorro, es con qué hacerlo. Elegir el idóneo entre los distintos tipos de cepillos para perros que existen es clave. Si nuestro perro cuenta con un buen manto profundo, necesitará una carda. Si, por el contrario, su pelo se centra en la capa exterior no será necesario.
También hay que saber cuándo cepillar. Porque, por más que nos parezca una buena idea hacerlo después del baño, no lo es. El pelo mojado o, incluso, húmedo se desenreda peor. Y no solo eso: también puede resultar molesto e, incluso, doloroso para nuestro perro. Por eso, el cepillado siempre debe llevarse a cabo o antes o después, pero solo cuando esté completamente seco.
2. Bañar acorde al pelo de cada perro
Cada cuánto se baña a un perro es algo bastante relativo y, nuevamente, depende de cada perro. Lo recomendable es hacerlo cada tres semanas o, máximo dos meses según el pelo del perro. Los de pelo largo necesitarán un baño más regular, mientras que en el caso de los de pelo corto podemos apurar esos dos meses de plazo.
Tan importante como el cómo es con el con qué. Elegir el champú para perros ideal para el nuestro es fundamental. No solo porque este producto cosmético le dará el cuidado que necesita el pelo del nuestro. También porque podemos valernos de sus virtudes para mejorar su estado.
3. Cuidar su alimentación, vital para cuidar el pelo de un perro
Insistimos: vital. El pelo no deja de ser un espejo del estado general de un perro. Es verdad que la genética del animal también determina el carácter de su pelo. Pero no nos confundamos: solo un can sano tendrá un pelo frondoso, brillante y sedoso.
Cómo elegir la mejor comida para perros es algo que preocupa a la gran mayoría de dueños de canes. Y, resumiéndolo mucho, hay dos aspectos fundamentales para ello. Por un lado, que sea un alimento elaborado con ingredientes de primera calidad. Por otro, apostar por los beneficios de la alimentación natural para perros. Solo con fórmulas nutricionales ajenas a colorantes, conservantes y otros ingredientes lograremos que nuestro animal esté en perfecto equilibrio.
4. Mantener la higiene de hocico, cola, ojos y patas
Más allá del cepillado o el baño, cuidar el pelo de un perro es una labor diaria. Por eso, es importante que incluyamos en nuestra rutina ciertos gestos de aseo de nuestro animal. Una forma de evitar infecciones en él pero, también, en nuestro hogar.
Por eso, es interesante limpiar de manera regular el pelo de las patas y el de la cola. Dos zonas muy expuestas a bacterias y suciedad en nuestros paseos diarios. También hemos de ser rigurosos con la zona del hocico. Una que se suele manchar , tanto con comida como con agentes de la calle como la tierra. Podemos realizarlo simplemente con una esponja mojada o, para hacerlo más en profundidad, valiéndonos de toallitas desechables para perros.
Y, por último, ojo a los ojos: limpiarlos periódicamente con un algodón húmedo nos permite eliminar cualquier suciedad que pueda haber a su alrededor. Una tarea que nos evitará malestares e infecciones oculares.
5. Observar el estado del pelo
Como decíamos, el pelo es un auténtico indicativo de la salud de un perro. Cualquier alteración en él puede estar dándonos señales de que algo está sucediendo. Por eso, revisar su estado general debe formar parte de nuestras tareas. No solo nos permitirá detectar si el animal está sufriendo el ataque de algún parásito que pueda estar comprometiendo su bienestar. También nos alertará de cualquier alteración en el organismo de nuestro perro.
Si vemos que pierde más pelo de la cuenta, que el pelo ha perdido lustre o que se rasca demasiado sin que haya presencia de insectos es momento de visitar al veterinario.
6.-CÓMO CUIDAR EL PELO DE UN PERRO SEGÚN EL TIPO DE PELAJE
El mundo del perro es amplísimo y, como tal, los distintos tipos de pelajes. La textura del pelo del perro es, en sí mismo, una manera de guiarnos en cómo debemos cuidarlo. Sin embargo, para hacerlo correctamente hemos de saber qué demanda cada tipo de pelo según sus características. De hecho y aunque pensemos que es únicamente pelo, de conocer las atenciones que necesita cada tipo de pelaje dependerá su buena salud.
Así que veamos cómo cuidar el pelo de un perro según su tipo, distinguiéndolo en dos bloques: textura y largo.
*Cómo cuidar el pelo de un perro según su textura
Cuidados del pelo duro
Hablamos del pelaje de perros como el Schnauzer, el Teckel o el Westie. Es un pelo sumamente característico por su grosor pero, también, por su disposición. Este tipo de perros suele tener cejas y barbas muy pobladas. Añadido, otra de las particularidades de este tipo de pelo es el largo: puede sobrepasar los 10 centímetros sin problema.
El comportamiento del pelo duro es singular, y conviene conocerlo para cubrir sus necesidades. Y lo primero es conocer cómo es. Cuando aparece pelo nuevo, el anterior pierde hidratación y se queda atrapado en las capas inferiores. Para cuidar el pelo de un perro de estas características, tendremos que dispensarle un cepillado diario. Solo así podremos eliminar el pelo muerto.
Tan importante como esto es cuidar un detalle más. Es fundamental elegir un champú libre de aceites y específico para el tipo de raza del perro.
Es el pelo que caracteriza razas como el Caniche, el Cocker o los perros de aguas. No solo es sumamente vistoso sino que, además, exige mucho trabajo. Hablamos de un pelaje con buen ritmo de crecimiento, por lo que necesita mucho mantenimiento tanto de cepillado como de baño o corte.
Cuidar el pelo de un perro con pelaje rizado pasa, fundamentalmente, por un buen cepillado diario. Este tipo de pelo tiene tendencia a enredarse y provocar nudos molestos para nuestro can. También es importante un baño regular con un champú hidratante y específico para este tipo de razas. Por el tipo de pelo, sufren tendencia a la deshidratación.
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* Cómo cuidar el pelo de un perro según su largo
Sin duda, el pelo de perro más sencillo de cuidar. Es el propio de razas como los mini Pinscher, el American Stanford o el Boxer. Suele medir entre uno y cuatro centímetros, y es de aspecto liso.
Para cuidar el pelo de un perro de pelo corto, lo ideal es espaciar tanto los cepillados como los baños. Importante que, para la primera labor, usemos un cepillo blando. Los perros de pelo corto tienen poca cobertura de pelaje, y la piel está muy expuesta por lo que es muy sensible.
Es sumamente característico en perros como el Golden Retriever, el Samoyedo o el Bichón Maltés. No nos vamos a engañar: su cuidado exige cuidados diarios y concienzudos. Y no solo porque sea pelo largo sino porque, más allá de las épocas de muda, este tipo de perros pierden pelaje durante todo el año. Por eso es imprescindible un buen cepillado diario y siempre con una carda que penetre en las capas inferiores.
Además de esto, espaciaremos el baño y siempre utilizaremos un champú con suavizante para ayudar a desenredar el pelo.
Y recuerda: cuidar el pelo de un perro es una forma de cuidar de su salud. De mimarle y quererle. Dos cosas que ellos, sin duda, se merecen.