Negasunt polvo

Descripción

Negasunt polvo cuenta con un colorante verde que permite detectar las heridas tratadas de las no tratadas.

A diferencia de otros muchos productos matagusanos, Negasunt polvo no necesita ser aplicado todos los días sino que generalmente una sola aplicación suele ser suficiente para lograr la curación definitiva de la herida. A pesar de que los gusanos no caen muertos al instante, sí mueren poco tiempo después.

Negasunt polvo no es cáustico, no quema, no pica, no produce dolores.

Los dos distintos larvicidas contenidos en Negasunt polvo se encargan de aniquilar los gusanos de las temidas gusaneras o miasis cutáneas. Uno de ellos posee una acción mortal relativamente rápida, mientras que el otro actúa más lentamente pero previene de un nuevo agusanamiento de la herida durante varios días después de su aplicación, manteniéndola limpia y dando tiempo para que ésta pueda curar y cicatrizar. Negasunt polvo contiene también otros ingredientes con acción bactericida y cicatrizante que contribuyen asimismo a la pronta recuperación.

Negasunt polvo cuenta con un colorante verde que permite detectar las heridas tratadas de las no tratadas.

A diferencia de otros muchos productos matagusanos, Negasunt polvo no necesita ser aplicado todos los días sino que generalmente una sola aplicación suele ser suficiente para lograr la curación definitiva de la herida. A pesar de que los gusanos no caen muertos al instante, sí mueren poco tiempo después.

Negasunt polvo no es cáustico, no quema, no pica, no produce dolores.

Para uso exclusivo del Médico Veterinario Zootecnista.

Fórmula

Negasunt polvo contiene:
Coumaphos: 3%.
Propoxur: 2%.
Prontalbin: 5%.

Presentación

Bote espolvoreador con 100 g.

Vía de Administración

Negasunt polvo se aplica con gran facilidad sobre cualquier lugar que se encuentre la herida, sin necesidad de tirar ni tocar al animal, y desde cualquier posición, por medio del bote espolvoreador.

Dosis

Es suficiente que la herida y sus bordes queden cubiertos con una capa delgada de polvo verde. Sólo en heridas profundas y de boca angosta (por ejemplo, ombligos agusanados), conviene aplicar más polvo, procurando que penetre en ellas.